"El teatro es magia, es poder"

--¿Cuándo se dio cuenta que lo suyo era la interpretación?

--El teatro me ha gustado de siempre. De hecho quise estudiar Arte Dramático, pero eran otros tiempos, mis padres me presionaron y al final estudié Empresariales aunque después me introduje en la interpretación.

--¿Cómo fueron esos inicios?

--Por aquel entonces, hace ya 24 años el área de Cultura promovía una compañía de Teatro, Teatro Estable de Villafranca (TEV), y empezamos aquí a hacer teatro semiprofesional, era el boom del teatro y yo estaba ahí representando la obra Ordoño Primero el Casto , con la suerte que hubo una baja en la compañía Te atrapo que cubrí yo y desde entonces no he parado.

--Es actor y director teatral, ¿con cuál de las dos facetas se queda?

--Cada uno tiene su encanto. Son cosas que vas descubriendo accidentalmente. Cuando empecé pensaba en mí encima del escenario, y en realidad es lo primero que haces, pero después te llegan otras facetas que en un principio ni habías pensado. Pero me quedo con actuar, tener al público delante, ¡Eso no te lo da nada!

--Tiene la suerte de unir en su vida afición y trabajo.

--Sí, y más ahora como están las cosas. Lo que está claro que es un trabajo vocacional, no entras aquí por ganar dinero, te gusta, te atrae y por eso te mantienes.

--De todos los soportes en el que un actor puede trabajar, escogió teatro, ¿Por qué?

--No es cuestión de elegir, es que aquí no hay oferta. No me cierro a nada, si me ofrecen cine hago cine, si es televisión pues televisión. Pero aquí lo que está más a mano es el teatro.

--¿Qué significa el teatro para usted?

--Cuando estás encima de un escenario te olvidas de todo, te concentras tanto en el personaje que olvidas quien eres. Es magia, es especial, es poder y el público es el elemento esencial de la obra, si falta el público no existe el teatro. Para mí es una profesión, un estilo de vida. Las satisfacciones me las da el propio trabajo, el propio recorrido.