Una empresa de Pizarro comercializa abonos ecológicos obtenidos del estiércol de las ovejas merinas del Valle de La Serena. Según informa la agencia Europa Press, este estiércol se deja fermentar durante seis meses y, con él, el suelo se oxigena mejor, y mejora su textura y estructura.

Además, según recoge la revista Agrocaudal, este estiércol ofrece a las raíces de los cultivos más capacidad de enraizamiento porque, gracias a su proceso de compostaje, no quema.