La Asociación de Empresarios de Montijo y Comarca (Ademyc) ha solicitado a la consejería de Fomento el desdoblamiento de la carretera EX-328 que une la autovía A-5 con Montijo. Consideran la vía como "eje vertebrador de gran parte de la comarca de Vegas Bajas", convirtiéndose en un "objetivo prioritario" para mejorar las comunicaciones de las localidades a las que se accede desde la salida de la autovía.
Dicha carretera, que prácticamente no tiene arcén, soporta una afluencia de tráfico muy superior a la de otras vías similares (desde la asociación hablan de unos 10.000 vehículos diarios), siendo gran parte de sus usuarios trabajadores y transportistas agrícolas, lo que ralentiza el desplazamiento al encontrar en el camino, sobre todo en horario matinal, camiones y tractores.
Ante esta situación, tanto el PSOE como el PP se han mostrado en diferentes ocasiones favorables a la conversión en vía rápida y ya en 2009 se aprobó, bajo el mandato del gobierno socialista de Guillermo Fernández Vara, la modificación de la misma en la Asamblea, pero sin éxito hasta el momento. Un año más tarde, en el 2010, el presidente José Antonio Monago visitó la zona junto a los alcaldes de Lobón, Juan Antonio Morales; Montijo, Alfonso Pantoja; Guadiana, Antonio Pozo, el portavoz municipal de Puebla de la Calzada, José Sánchez. En dicha visita recordó el compromiso del PSOE y criticó que, tras entrar el PP en algunas alcaldías de la comarca y ser dicho partido el que gobernara en la mancomunidad, desde el PSOE "cerraron" el grifo en inversiones para la zona, lo que hizo, según destacó entonces Monago, que sus alcaldes se sintieran discriminados.
HACERLA MAS SEGURA En su visita, consideró también necesario dotar a la vía de más seguridad para que el tráfico fuera más fluido y apostó por transformarla en autovía, argumentando que el sobre coste de pasar de la actuación inicialmente prevista (13,22 millones) al de autovía (22,5 millones), no era "excesivo ni inasumible" en un plan de carreteras que pretende modernizar la región extremeña.
Desde Ademyc creen que la "infuncionalidad" de la vía supone un perjuicio para el desarrollo empresarial "que va creciendo exponencialmente hasta poner en serio peligro la sostenibilidad de las pymes de toda la zona, y que podría revertirse en un espacio de tiempo aceptable" si lo prometido se hiciera.
En cuanto al número de empresas afectadas las cifran en unas 500, ya que no contabilizan únicamente las que están a pie de carretera, sino todas las de la comarca. De hecho, según aseguró a este periódico el presidente de la asociación, José María López Lago, "en Montijo no se abren empresas- se cierran". La comarca, dice, depende de esa carretera, y una industria que requiera mucho nivel de circulación elegirá instalarse en una localidad que tenga acceso directo a la autovía antes de hacerlo en otra. "Esperamos se tenga en cuenta la enormidad del problema, que de extenderse en el tiempo acabaría aislando a un buen número de pequeñas poblaciones que necesitan unas estructuras básicas de comunicación para el transporte de mercancías. De no llevarse a cabo el desdoblamiento, solo se conseguiría enquistar el mal de la improductividad empresarial, ligada a altas cotas de paro y pobreza", concluyó el presidente.
