El cabo de la policía local Alonso Barroso Barneto, de 54 años de edad, apareció en la tarde de ayer muerto en su propio domicilio ubicado en el número 36 de la calle Becerros. El funcionario se encontraba en la actualidad de baja por una enfermedad de carácter bucal.

El cuerpo sin vida del cabo fue encontrado al filo de las 13.00 horas por uno de sus hijos. Según explicaron a este diario fuentes de la Jefatura Local de la Policía, Barroso llevaba más de veinte años en el cuerpo y no había mostrado últimamente ningún tipo de depresión ni se le apreciaron problemas personales en el trabajo. El fallecido deja viuda y cinco hijos.

El cadáver se encuentra en el tanatorio y a lo largo de esta mañana se le realizará la pertinente autopsia al cadáver y el funeral tendrá lugar a las 17.00 horas de hoy en la parroquia de la Purificación.