Extrabajadores del colegio concertado San Francisco Javier de Fuente de Cantos, perteneciente a los Misioneros de la Preciosa Sangre, reclaman a la congregación religiosa el pago de 277.000 euros al que le condena la justicia «por despido, por incumplimiento empresarial y por sueldos atrasados». Se trata de seis exempleados que llevaban décadas trabajando en el centro y que han quedado «en situación precaria al no recibir ni indemnización ni sueldos atrasados», según informan los afectados.

Pese a la sentencia, los trabajadores «siguen sin cobrar», por lo que han reclamado la ejecución del fallo y piden que se decrete el embargo «inmediato» tanto de los bienes de la congregación, «solo en Fuente de Cantos poseen un solar de más de 30.000 metros cuadrados en pleno centro», como de las cantidades que tenga pendiente de recibir de cualquier administración pública.