Los vecinos de Alburquerque han comenzado a preparar la duodécima edición del Festival Medieval Villa de Alburquerque, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional hace unos meses, declaración que conmemorarán con la introducción de varios cambios en los actos organizados dentro del certamen.

Durante unos días, los vecinos de esta localidad se transforman en actores aficionados, escenificando en diversas localizaciones de la villa la vida en el medioevo.

La directora del festival, Angela Robles, destacó ayer, entre todos los cambios, la introducción de la obra de teatro Cuello de Garza , en sustitución de El Aguila blanca , ambas firmadas por Miguel Murillo.

En la nueva obra, que se representará en el interior del castillo los días 12, 13 y 14 de agosto, unos 300 vecinos aficionados al teatro, dirigidos por Diego Valle, recrean una de las más arrebatadoras pasiones de amor de todos los tiempos de cuya intensidad fueron testigos los gruesos muros del castillo de Alburquerque, donde fue recluida la cortesana castellana Inés de Castro, Cuello de Garza, por el rey luso Alfonso IV para tratar de impedir la relación con su hijo.

Según la directora del festival, la obra es aún más espectacular que El Aguila blanca , aprovechándose diversas localizaciones del interior del castillo.

La venta y reserva de entradas anticipadas tedrá lugar en la oficina de turismo de Alburquerque, (teléfono 924 40 12 02), a partir del 1 de agosto.

OTROS ACTOS El resto de actos del festival se celebran el 19 y 20 de agosto, días en que Alburquerque se transforma en un villorrio medieval recreando la vida durante ese periodo con bulliciosos mercados, torneos de caballeros, pasacalles, museos vivientes, bailes y bodas aldeanas y cortesanas o la algarabía de las mancebas y menesterosos, entre otros actos.

Es, según Robles, "como si de un viaje en el tiempo se tratase, se representará la convivencia de las tres culturas: árabe, cristiana y judía". La directora destacó también que durante unos días se revive en Alburquerque el esplendor y la miseria propios de la Edad Media, ya que "como por arte de magia nos transformamos, envolviendo a los visitantes con esta ambientación".

Otra de las singularidades de este acontecimiento es el uso del maravedí como la única moneda de uso en el recinto medieval.

La promoción ya ha comenzado con el envío y pegada de 3.000 carteles, financiados por la diputación, mientras que Cultura otorga 24.000 euros.