El fiscal ha acusado a C. D. B., exdirector de una oficina de Caja Extremadura en San Vicente de Alcántara, de un delito continuado de falsedad en documento mercantil y otro de apropiación indebida, entre 1997 y el 2003, con la agravante de abuso de confianza. Por ello, solicita en sus conclusiones provisionales penas de 5 y 2,5 años de prisión, mientras que la acusación particular pide 8 y la defensa, la absolución pues considera que no falsificó firmas en unos casos y en otros los hechos no son delito.

El relato de los hechos del fiscal enumera toda una serie de acciones destinadas a la obtención de fondos de diversos clientes, por distintos medios con afán de lucro, unas veces por simular órdenes de compra sin validar mecánicamente, extracciones de dinero mediante documentos de reintegros, falsos ingresos, documentos de disposición de fondos, de rentas a plazo fijo, etc, falsificando firmas y sin el conocimiento ni la autorización de los clientes.

En total, el fiscal le acusa de haberse apropiado de 322.606 euros, cantidad que la entidad repuso a los clientes afectados y que se ha personado como acusación particular. El juicio se ha señalado para el 3 de mayo.