El Ayuntamiento de Alburquerque sustituye la fuente de la Plaza de España por otra a ras de suelo, una mediada que ha suscitado todo tipo de opiniones entre el vecindario. Una cuadrilla de operarios municipales procedió a la destrucción de la fuente construida en la década de los 80 del pasado siglo siendo alcalde de IU, Arturo Álvarez. El actual alcalde, Ángel Vadillo, del grupo independiente ORPO, apoya la decisión por motivos de espacio y el estado deteriorado de la fuente. «Con esta decisión, que formaba parte de nuestro programa electoral y que fue votada mayoritariamente en la Asamblea Municipal de Vecinos, ganamos funcionalidad de la plaza, facilitando la instalación de escenarios al contar con mayor espacio disponible, a la vez que este cambio forma parte de un proyecto de mayor envergadura que incluye la iluminación artística de los diferentes monumentos y torres de la muralla del centro de la localidad», destacó.

La nueva fuente tendrá unas dimensiones de unos 100 metros cuadrados, estará soterrada y contará con chorros de agua verticales e iluminados.

Por su parte, el grupo municipal IPAL, criticó la medida, «por no dar ningún tipo de información y sin pedir opinión a los vecinos y, mucho menos, a sus representantes legítimos en el pleno». Asimismo, denunció falta de transparencia y el abandono de la antigua fuente.