Una vecina de Arroyo de San Serván paseaba por sus inmediaciones cuando observó algo extraño en la ermita de Perales. Inmediatamente dió la luz de alarma. Había desaparecido una de las tres campanas que colgaban del templo. Todo ocurrió en la mañana de ayer, por lo que se piensa que los ladrones (deben ser más de uno porque la campana es de bronce y pesa más de 50 kilos) actuaron de madrugada. El hurto ha sido puesto en conocimiento de la Guardia Civil y los vecinos no se explican por qué alguien tiene interés en robar una campana con historia como esta y donde "más que el valor económico, importa el valor sentimental", señala José María Sanfélix, portavoz de la Hermandad de Nuestra Señora de Perales.

El disgusto no es para menos. La campana robada fue donada hace doce años por una vecina del pueblo que ahora reside en el País Vasco y lo hizo "por su amor a la virgen de Perales" y tiene una inscripción con el nombre de esta persona y la fecha de la donación. Lo cierto es que "han debido ser varias personas porque dos personas solas no pueden con ella, por su peso y su tamaño, más grande que un cubo de agua normal", explica Sanfélix.

Y todo pese a que estaba bien amarrada en el campanario, por lo que los cacos debieron estar un tiempo hasta que lograron descolgarla y meterla en el vehículo que hayan utilizado.

Se da la circunstancia de que este es el lugar de encuentro de miles de peregrinos que cada 9 de diciembre parten desde aquí hasta la ciudad de Mérida para rendir culto a la patrona emeritense, Santa Eulalia, rememorando el recorrido que ésta hizo hasta llegar a la capital extremeña.

Además, también congrega a miles de vecinos de Arroyo que cada domingo siguiente al de Resurrección celebran la romería de Perales. Las primeras celebraciones se debieron al ofrecimiento del pueblo a la virgen por una epidemia de cólera que asolaba la villa por el año 1872. La noche anterior se celebra una gran verbena en la finca donde está ubicada la ermita, con gran afluencia de público de los pueblos colindantes, que acuden tanto esa noche como al día siguiente.