Villanueva de la Serena vivió ayer una jornada histórica con el primer regreso de la Virgen de la Aurora, conocida popularmente como La Carrerita , desde su ermita hasta la población. Un acontecimiento en donde se mezcló la devoción, el fervor y la emoción de todo el pueblo villanovense.

La Aurora permanecía desde el pasado 17 de abril del 2004 en su templo, día en el que se inauguró el santuario levantado bajo su advocación en el paraje de San Miguel y hecho realidad, tras trece años de espera, gracias a las aportaciones de los propios vecinos.

Los mismos vecinos que ayer, de forma multitudinaria, arroparon a la Virgen para portarla en andas hasta la ciudad.

A las cinco de la tarde ya repicaba la campana de la ermita, que se abarrotó de fieles para contemplar el novedoso aspecto de la Aurora, que lucía nuevo traje para la ocasión, de seda bordado en oro, y confeccionado por la Camarera Mayor, Irene Olivares, con tela comprada en Sevilla.

Salida del templo

Tras un canto de la Coral de la Asociación de Mujeres Rurales, la Virgen salió por el pórtico del santuario, donde fue obsequiada con un baile típico por parte del grupo Cogolla.

Julián Torres, Juan Horrillo, Antonio González, Pedro Tena, Antonio Huertas y Justo Murillo, fueron los que tuvieron el honor de sacar en andas a la Virgen por primera vez de su ermita. Lo hicieron hasta el camino de Pontezuela, que enfiló la gran marea humana que acompañó a la Aurora hasta llegar a la circunvalación. Hasta once cuadros de seis personas se apuntaron para llevar durante el camino a la Virgen de la Aurora.

La imagen estuvo escoltada por los jinetes de la Asociación Ecuestre Villanovense. Además, durante el trayecto, varios niños soltaron palomas blancas y no faltaron los vivas y los cánticos hacia la Virgen como el de: Para ser de Villanueva/ varias cosas hay que tener/ cariño por Nuestra Madre/ emoción cuando la ves/ y que se mojen tus ojos/ cuando la veas correr . Una carrera para la que habrá que esperar hasta el Domingo de Resurrección.

Multitudinario también fue el recibimiento en el pueblo a la Virgen, que sobre las siete entró por la Cruz del Río, donde lucía una pancarta con el lema: Bienvenida a tu pueblo .

Tras un canto mariano de Arte Vocal en la iglesia de la Santa Cruz, la Aurora procesionó por las calles de la localidad hasta llegar a la Asunción. Ahora, el Día de la Jira , tocará el camino de vuelta. Será la segunda parte de lo que ayer supuso el inicio de una tradición.