Los alumnos del IES Suárez de Figueroa de Zafra han participado en la I Semana de la Solidaridad organizadas por el centro con el objetivo, según su director, Arcadio Cortina, de conocer la situación del Tercer Mundo y sensibilizar a toda la comunidad educativa.
Entre las actividades desarrolladas, Cortina destacó las dinámicas de grupo y las proyecciones sobre el consumo responsable impartidas por los miembros del Proyecto Comercio Justo de Cáritas de Fuente de Cantos y el desayuno solidario.
Los alumnos también asistieron a diversas conferencias sobre el trabajo en los países del tercer mundo y a las exposiciones sobre Comercio Justo y la titulada Consume hasta morir con materiales cedidos por la Ong La Casa del Sol. El director resaltó la participación de los jóvenes y la importancia de ser solidarios "en el desayuno solidario por una cantidad simbólica han colaborado con los más necesitados", indicó.
El Suárez de Figueroa también ha participado junto con el colectivo local de Jóvenes Grafiteros en el programa The Sesion Harcore , organizado por la Casa de la Juventud del ayuntamiento.
SIETE PAÑOS DE PAREDES El centro cedió siete paños de paredes para realizar un taller interactivo en el que se realizó un concurso de bocetos y una exhibición de grafitis. El objetivo del programa, según el coordinador de la Casa de la Juventud, Gonzalo Lavado, es potenciar la creatividad artística y cultural de los jóvenes a través del movimiento cultural del grafiti y su aceptación como tal por parte de los ciudadanos.
Durante los próximos meses, el colectivo de jóvenes grafiteros con el apoyo de las concejalías de Medioambiente y Cultura desarrollaran una serie de iniciativas para concienciar a los ciudadanos de que no sigan ensuciando la ciudad con pintadas y firmas. En este sentido, el ayuntamiento ha cedido bardas legales y una zona para el desarrollo artístico del grafiti.
Por su parte, el colectivo joven se ha comprometido a limpiar las pintadas no artísticas de la ciudad con el apoyo del Servicio de Limpieza municipal.
Otra de las actividades programadas es realizar talleres interactivos en los centros de primaria y secundaria para reforzar una actitud cívica de respeto a los bienes inmuebles con la recompensa de poder aprender a pintar e iniciar un grafiti.
El consistorio también ha tomado una serie de medidas para no confundir a los jóvenes grafiteros con los gamberros que ensucian las paredes de la ciudad a quienes se le sancionará con una multa de 300 euros o la limpieza de la zona ensuciada.
