La Guardia Civil ha instruido diligencias a tres vecinos de Mérida, Llerena y Alcuéscar como presuntos autores de un delito de furtivismo tras ser interceptados cuando portaban un rifle con mira telescópica, munición y un prismático, y se indaga su presunta relación con la venta ilegal de piezas de caza mayor.

Los agentes tuvieron conocimiento de que en varios cotos de caza mayor, ubicados en el término de Llerena, se estaban produciendo hechos de furtivismo, ya que en las últimas semanas aparecieron restos de animales abatidos. El 5 de agosto, la patrulla del Seprona de Azuaga observó la presencia de dos personas, que portaban un arma y varias mochilas y que presuntamente estaban cazando de forma furtiva, llegando a comprobar que abandonaban la finca en un vehículo todoterreno que iba conducido por una tercera persona, con la que estaban coordinados para garantizar la rápida huida del lugar de los hechos. En colaboración con la Guardia Civil de Villagarcía de la Torre y Policía Local de Llerena, interceptaron el vehículo, en cuyo interior hallaron el material mencionado. Uno de los investigados ya fue detenido por delitos de daños, amenazas e incendio forestal en Puebla del Maestre, decretándose como medida preventiva no acercarse a menos de 500 metros.