Izquierda Unida criticó ayer la decisión del alcalde de Oliva de Mérida de prohibir a un grupo de olivareros pesar en un local de la cámara agraria del municipio para llevar las aceitunas a un comprador.

Según los olivareros, el objetivo del alcalde es eliminar la competencia que le hacen ellos a su negocio privado, ya que al margen de la Cámara, sólo un vecino y el edil tienen puestos de recogida.