El restaurador extremeño Manuel Luengo ha desmontado ya todas las piezas del órgano del siglo XIX del santuario de la Coronada de Villafranca para comenzar el proceso de restauración encargado por la Junta de Extremadura y que llevará a cabo en sus talleres de Jerez de la Frontera. Una vez desmontando, este especialista ha realizado un estudio in situ de sus piezas y tras clasificarlas y prepararlas, las trasladó al taller donde continuará los trabajos que le mantendán ocupado varios meses.

Lo único que ha quedado en el coro del santuario ha sido la caja que también tendrá que ser restaurada, de hecho Luengo intuye que en su origen no era del color madera, sino mucho más clara.

Como detalle más curioso, que el restaurador encontró durante el desmontaje, está un escalón de madera ubicado en el cuarto del fuelle, y que "está hecho con una pieza de un órgano distinto del que vamos a restaurar y probablemente pudo haber sido de uno anterior, por la edad del órgano actual", afirma.

El restaurador extremeño cree la "parte más sencilla de solucionar sería su uso posterior, y lo ideal sería que quienes lo manejen sepan lo que tienen y el cuidado que debe tener".