Los alumnos mediadores del Instituto Maestro Juan Calero, de Monesterio, del programa Ayuda entre iguales tratan cada curso en la resolución de una docena de conflictos entre compañeros.

El primer grupo de mediación se constituyó en 2009. Son por tanto pioneros en este programa, que desde hace dos cursos cuenta con apoyo de la Consejería de Educación. El equipo de mediación, explica Gema Fernández Álvarez, coordinadora del centro, está formado por 11 profesores y 21 alumnos de 3º y 4º de la ESO. Son precisamente estos estudiantes los verdaderos protagonistas de un programa diseñado para buscar soluciones cooperativas y dialogadas ante los conflictos que puedan surgir. Sus procedimientos se basan en el acuerdo y la negociación.

Durante los recreos, los mediadores --chicas y chicos voluntarios, previamente formados--, desarrollan turnos de guardia, atentos a cualquier atisbo de conflicto. Es sólo en ese momento cuando intervienen, en un espacio denominado aula de mediación. También realizan tareas de acompañamiento con sus compañeros de primero -cada mediador tiene asignado a un máximo de tres alumnos-, actuando como referentes, con discreción y confidencialidad.

Muy respetados por la comunidad educativa, la labor del mediador está muy afianzada en el Instituto de Monesterio. Su coordinadora explica que «la mayoría de los conflictos suelen ser resueltos por ellos», sin necesidad de llegar a instancias mayores. Falta de respeto entre compañeros, discusiones entre grupos, o pequeñas disputas, suelen ser las principales causas por las que interviene el mediador.