Más de un niño se llevó ayer un escobazo del diablo en Jerez de los Caballeros por no haberse portado bien a lo largo del año.

La salida del diablo es una fiesta tradicional en la localidad que cada año atrae a un mayor número de personas. En esta edición y, según los datos facilitados por la Policía Local, en torno a 2.000 personas, principalmente niños y jóvenes, se concentraron en torno a la iglesia de San Bartolomé para ver el diablo, que repartió escobazos y caramelos entre todos los presentes.

Los más pequeños lo esperaban con cruces de madera en la mano para evitar el escobazo. A las doce del mediodía y tras el repique de campanas, este personaje, ataviado con un traje rojo, con las orejas y el rabo negro y con una escoba en la mano, salió de la torre de San Bartolomé, en la víspera de la festividad del patrón de la localidad.

TRADICION Es una de las tradiciones más ancestrales de la población, según señaló Santos Villafaina, miembro de la Archicofradía del Santísimo Sacramento, con sede en la parroquia de San Bartolomé que, desde hace cerca de cien años, recuperó esta fiesta que, según sus datos, data del siglo XII o XIII.

La simbología de esta fiesta hay que buscarla en la propia representación del patrón que aparece entre una encina y un haz de jaras como símbolo protector de los campos, porta en su mano derecha un cuchillo de plata y un libro a la izquierda y, a sus pies, aparece un demonio rabudo y dotado con unos cuernos al que pisotea por impedir la fertilidad de los campos.

La fiesta del diablo concluyó a las diez de la noche en el llano de Santa María donde la Asociación de Amigos del Diablo organizó la quema del rabo del diablo. En el centro del llano se encendió una hoguera donde, de forma simbólica, se quemó el rabo del diablo. A continuación, el público asistente disfrutó de refrescos y bocadillos.

Hoy, festividad de San Bartolomé Apóstol, desde la cofradía del Santísimo se celebrará una homilía y, a continuación, se procesionarán por el barrio alto las imágenes de San Bartolomé y de la Virgen del Reposo.

A continuación, se desarrollarán juegos infantiles tradicionales para los más pequeños, como carreras de sacos o de cintas en bicicleta y por la noche se cerrará el programa de actos con baile hasta altas horas de la madrugada.