La localidad de Peñalsordo ya está preparada para celebrar el Corpus Christi los días 17 y 18 de junio, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. La Octava del Corpus es el día señalado. Como de costumbre el sargento y tamborilero salen por la mañana, mientras los familiares preparan los burros que los hermanos montarán más tarde.

El capitán, el alférez y el sargento cabalgarán sobre caballos también enjaezados y los tres disputarán una competición hípica antes de que toda la comitiva se traslade hasta la dehesa.

Según la costumbre, una vez aquí tras el acatamiento, intervienen las vaquillas contra los hermanos y concurrentes, asustadas cuando oyen la salva de una escopeta.

Más tarde, todos juntos se dirigen a la iglesia y de nuevo se repite la procesión con la Custodia. Al finalizar la misma, algunos hermanos jóvenes construyen un castillo humano que marchará tras la Custodia realizando continuas genuflexiones hasta el altar mayor.

Tras la misa, se van a la plaza para el bandereo, y finalizado el acto las vaquillas se soltarán de nuevo para al final acabar en un convite en la casa del alférez. Por la tarde, se transfieren las insignias para el próximo año, y se aprovecha para el asentamiento de los nuevos cofrades.