La organización Ecologistas en Acción reclamó ayer al Ayuntamiento de Alange que escuche "el clamor popular" para que no se apruebe la propuesta de modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento urbanístico, que permitirá a la empresa Iberdrola llevar adelante su proyecto de construcción de una central térmica de ciclo combinado, que este colectivo considera "muy perjudicial para la zona".

Esta organización lamenta que muchos políticos municipales "estén haciendo más caso a los intereses de una empresa eléctrica que a las peticiones de sus ciudadanos", a los que no no se informó en las pasadas elecciones, manifiesta, "pese a las avanzadas negociaciones que se estaban llevando a cabo con esta empresa con el propósito de instalar la central térmica".

El colectivo ecologista ha presentado varias alegaciones en contra del proyecto. Entre ellas, destaca que los suelos en los que se proyecta construir la central "gozan de un cierto grado de protección en aras de su función productiva, y especialmente el arbolado existente".

Según estas normas, reitera esta organización, "el uso prioritario en esos suelos será el cultivo y el ganadero, y podrán autorizarse asimismo la construcción de industrias transformadoras y almacenes e instalaciones destinados a prestar servicios al sector agropecuario", por lo que queda "prohibido" cualquier otro uso para este suelo.