La localidad pacense de Villar del Rey ha visto cómo su pozo de nieve se ha convertido en un centro cultural y de interpretación. Este espacio nace con la intención de promover, defender y poner en valor el patrimonio cultural de Extremadura, en general, y dar a conocer el origen y la evolución histórica de este tipo de explotación preindustrial, los pozos de nieve, en particular.

En Extremadura, entre los siglos XVI y XIX, se vivió un destacado auge del comercio de la nieve, existiendo almacenes en la mayoría de poblaciones de más de 2.000 habitantes. Y este singular edificio que ahora se ha transformado en centro cultural fue construido en el año 1.630 por el Ayuntamiento de Badajoz para el almacenamiento de nieve traída de las sierras de Béjar y Gredos, manteniendo su uso hasta los inicios del siglo XX.

Así, más que la creación de un Centro de Interpretación se ha efectuado la musealización del un edificio. Se ha dividido en dos ámbitos: en el primero, dirigido al público en general, se muestra la evolución histórica y la tipología de los pozos de nieve. Y el segundo, dirigido a los niños, trata dos temas: la técnica de recogida, transporte, almacenamiento y comercialización, y el uso de la nieve y el hielo en la medicina, el hogar, el deporte o la industria.