La construcción de la refinería y el acuerdo alcanzado entre la empresa Transidera, sus trabajadores y el ayuntamiento centraron de nuevo el pleno celebrado la noche del viernes en Villafranca de los Barros, que se caracterizó por la tensión entre los grupos municipales.

El Partido Popular criticó el convenio de Transidesa, del Grupo Alfonso Gallardo, que se presentó a pleno para su ratificación, porque cree que es "un chantaje a los trabajadores", según la portavoz popular, Teresa Tortonda, que preguntó al alcalde Ramón Ropero, sobre cuáles son las "circunstancias ajenas al empresario que permitirán no realizar el proyecto empresarial en el plazo de dos años", como figura el convenio.

Además, el portavoz de IU, Angel García, lamentó el "lucimiento personal del alcalde" en este asunto, del que dice se ha presentado como "salvador" cuando "es el culpable".

Por su parte, Ropero reiteró que el acuerdo "no es un chantaje, ya que se ha realizado con la aprobación del ayuntamiento, sindicatos, grupo empresarial y trabajadores".

Por otro lado, un nuevo debate sobre la instalación de la refinería de Gallardo en la zona crispó el ambiente dentro y fuera de la sede del consistorio.