La directora general de Cultura, Miriam García Cabezas, presentó ayer la edición 2018 de La Batalla de La Albuera, cuyos actos comenzarán en esa localidad el miércoles, 16 de mayo, y se concentrarán en el fin de semana siguiente. A la presentación asistieron también el diputado provincial y alcalde de la localidad, Manuel Antonio Díaz, y el director de teatro Juan Carlos Tirado, responsable de la obra.

En esta edición se pretende consolidar el papel de la mujer en los acontecimientos ocurridos el 16 de mayo de 1811, con una batalla en la que participaron fuerzas aliadas de España, Portugal e Inglaterra contra las tropas francesas. Según Juan Carlos Tirado, «queremos recrear cómo sorprendió la batalla a la mujer». Para ello, en el Centro de Interpretación se ofrecerán piezas de micro teatro que reproducirán imágenes y maquetas que se encuentran en el centro «dando un paso más allá de lo museístico en este local».

El acto institucional se celebrará el miércoles 16 de mayo. Este año el premio Adalid de la Paz será entregado a Rosalía Perera Gutiérrez, abogada, por su labor por los colectivos más desfavorecidos. El viernes 18, tendrá lugar el desfile de todos los Regimientos hasta el Campamento Festero. Y los actos principales tendrán lugar en el fin de semana con las representaciones de La Batalla, el mercado de época, y el programa Vive la Batalla a través del cual se invita a los visitantes a involucrarse en la recreación del enfrentamiento.

Los niños tienen de nuevo su espacio con los regimientos y las escaramuzas infantiles. Y como en la edición anterior, volverá a celebrarse el Cross de La Batalla de La Albuera, que este año podría contar con unos 300 participantes. Su organizador, Fran Díaz, explicó que el recorrido, de 14 kilómetros y dificultad baja, transcurrirá por el escenario de la contienda y durante el transcurso del mismo se representarán escenas históricas.

La directora general de Cultura, Miriam García, calificó La Batalla de La Albuera como un acontecimiento de carácter internacional y didáctico. Destacó también el carácter participativo que recrea la vida cotidiana de un pueblo que en 1811 tenía doscientos habitantes. «La Junta de Extremadura está presente y al lado de todos estos eventos que ponen el acento en la participación de los ciudadanos para ser protagonistas de su historia», añadió.