Samira Azaiz, la mujer marroquí residente en Villanueva de la Serena que pidió ayuda públicamente por el acoso que sufre por parte de su hijo, de 12 años y 115 kilos de peso, trasladó ayer su reclamación a las puertas de la residencia oficial del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en Mérida, en donde, junto a unos amigos, desplegó la pancarta: Guillermo: la vida de esta madre está en peligro. No la dejes morir . Tras pasar varias horas, regresaron sin una respuesta.

La situación desesperada que vive esta madre no ha cambiado, ya que ha vuelto a sufrir una "nueva agresión", esta vez un intento de estrangulamiento. Ayer contó que el pasado lunes su hijo empezó a insultarle y tras ponerse muy nervioso le agarró por el cuello. La agresión no fue a más porque su hija de 9 años que lo presenció, fue a buscar a su hermana, que se presentó rápida y ayudó a su madre, llevándose, de paso, fuertes golpes y amenazas.