El servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Alburquerque ha sorprendido a cinco hombres de entre 32 y 68 años, vecinos de Villar del Rey, Badajoz y Valdeobispo, cuando trasladaban tres ciervos abatidos de forma ilegal.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en Extremadura, los imputados por un delito de caza, aprovecharon la celebración de una montería autorizada en la provincia de Cáceres, para colocarse en terreno limítrofe, con la intención de abatir las piezas que escaparan de la citada montería.

Ya en la provincia de Badajoz, aproximadamente a unos dos kilómetros de distancia del supuesto lugar donde fueron abatidas las piezas de caza, fueron interceptados por la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Alburquerque.

Los hechos ya fueron detectados el pasado año, aunque en aquella ocasión los agentes no lograron detener a los infractores, por lo que el Seprona montó un servicio de vigilancia específica, para así lograr interceptar a dos vehículos ocupados por cinco personas.

Además transportaban con dos cuerpos de ciervo, una cabeza ya cortada de esta especie y un jabalí, con signos de haber sido abatidos por disparo de rifle, armas que también fueron halladas en el interior de los vehículos.

En su descargo, los supuestos autores de un delito de caza manifestaron que se encontraron las piezas abandonadas y que venían de cazar palomas.

Los agentes lograron extraer una de las balas del interior de uno de los cuerpos, que será analizada en el laboratorio criminalístico de la Guardia Civil para determinar su correspondencia con alguno de los dos rifles intervenidos.

El delito de furtivismo, cazar en terreno cinegético especial sin autorización del titular del mismo, está castigado en el vigente Código Penal con penas de multa de 4 a 8 meses e inhabilitación especial para la caza de 1 a 3 años, aunque el hecho puede ser agravado por realizar la acción en grupo, tres o más personas.

En el pasado año la Guardia Civil de Badajoz detuvo o imputó a 36 personas por supuestos delitos de caza y formuló 450 denuncias a la Ley de Caza de Extremadura.