El organizador del festejo taurino que debía haberse celebrado en la tarde del viernes en Llerena se vio obligado a suspender la corrida poco antes de la hora de inicio, al negarse novilleros y banderilleros a hacer el paseíllo, según el representante de la organización Protauni, Vitorino Peña.

El motivo de este plante fueron las presiones realizadas sobre los toreros actuantes por representantes de la comisión nacional de seguimiento del convenio colectivo taurino, que instaron a novilleros y banderilleros a no salir a la plaza de toros por la existencia de una deuda con otros profesionales del toro, contraída hace dos años cuando se suspendió en la misma localidad otra corrida.

Según Peña, los novilleros José Murillo Márquez y Emilio Martín, que figuraban en el cartel optaron por no torear ya que la empresa que gestiona el coso llerenense no ha pagado lo estipulado a los diestros El Cordobés, Canales Rivera, Miguel Abellán, El Capea y Javier Solís después de que en el 2005 la sociedad suspendiera los festejos anunciados "por decisión propia y sin causa justificada".

Con todo, el rejoneador Ricardo Murillo, organizador del festejo, intentó celebrar el festejo él solo toreando a los seis novillos, pero "tras haberse reunido con el presidente de la corrida y el delegado gubernativo, se llegó al acuerdo de la suspensión".

Las asociaciones convocantes de la huelga, según el representante de Protauni, lamentan los perjuicios causados a los aficionados, pero indican que la huelga es el único medio "para erradicar las prácticas irregulares". Al mismo tiempo, apuntan que está prevista una reunión entre representantes del Ayuntamiento de Llerena y de la empresa Espectáculos Taurinos Extremeños, puesto que sería esta sociedad la que tiene la llave para resolver el conflicto.