La Audiencia de Badajoz suspendió ayer el juicio contra dos acusados (J.B.C., y D.C.P.,) de estafar en torno a 80.000 euros mediante unos contratos de compraventa de viviendas en la localidad de La Parra y para los que se piden más de 10 años de prisión. Por segunda vez, uno de los acusados (D.C.P.,) volvió a no presentarse a la comparecencia al "haberse sentido mal por la mañana y encontrarse hospitalizado en Mérida", según indicó su letrada. Por reincidencia, se requirió al forense emeritense que atendió al enfermo un informe por fax que acreditara su indisposición a declarar antes de concertar la suspensión final del juicio, informe que explicó que había sufrido un bajón de azúcar, como señaló Manuel Nieto Pérez, abogado de la acusación particular.

El juicio, que inicialmente iba a comenzar a las 10, contó con la presencia de testigos y damnificados, que se tuvieron que desplazar hasta la capital pacense desde diversos puntos de la geografía regional. Por ello, el tribunal dio la opción de que pudieran testificar sin la presencia de los dos acusados siempre y cuando todas las partes estuvieran de acuerdo. Finalmente, este hecho no se produjo y la vista ha quedado fijada para enero del 2016.

Es la tercera vez que se suspende el juicio, la segunda por enfermedad del acusado. Los hechos se remontan al 2011, cuando, supuestamente, los acusados obtuvieron unos beneficios ilícitos de 70.552 euros de las entradas de los compradores, la mayoría de primeras viviendas según señala la acusación, que indica que a cada uno se le estafó una cantidad cercana a los 5.000 euros. La vista debió haber comenzado ayer y haberse alargado hasta hoy, aunque finalmente no ha sido posible por las razones anteriormente esgrimidas.