Los vecinos de Fregenal de la Sierra se recuperan después de la tromba de agua que inundó el pasado lunes varias calles de la localidad. La mayor parte de las infraestructuras afectadas son viviendas particulares, cuyos propietarios evaluaban ayer los daños causados por las lluvias. Entre ellos, el alcalde del municipio, Juan Francisco Ceballos, que ayer recuperaba un inmueble de su propiedad deteriorado por el granizo y el agua. Atendía a este periódico mientras se afanaba en esas labores. "Los daños han sido sobre todo en viviendas de vecinos y también en centros escolares, no en instalaciones municipales"; además de en una calle que estaba en obras, explica. El problema surgió, reiteró, porque "cayó mucha agua y granizo en poco tiempo, y los bajantes de las viviendas no pudieron evitar que se inundaran".

Preguntado por si la situación puede servir para cambiar la red de alcantarillado, señaló que no será posible debido a los costes que eso supone y que las arcas municipales no pueden afrontar. "Vecinos con más de cincuenta años aseguran que no han visto nada igual, a ver si por lo menos no se repite en ese tiempo", ironizó. Sin embargo, la Junta anunció ayer que ha adjudicado las obras de mejora del abastecimiento en esta localidad, además de en Higuera la Real e Higuera de Vargas; todas por 3.066.972 euros. En este sentido, la empresa adjudicataria de la obra en Fregenal de la Sierra e Higuera la Real ha sido la Unión Temporal de Empresas conformada por Kantrila, SL y Construcciones y Estudios, SA; mientras que en la de Higuera de Vargas ha sido Construcciones Mego, SA.

FUERTE GRANIZADA Todo comenzó en torno a las tres de la tarde del lunes, cuando una fuerte tormenta de granizo de gran tamaño descargó durante media hora. El problema se agravó tras una segunda tromba de agua acompañada de aparato eléctrico.

Las tormentas provocaron también daños en dependencias del colegio San Francisco de Asís, tales como la antigua cocina y la casa del conserje, la zona del archivo y la sala de calderas. Sin embargo, las clases se han celebrado sin problemas.

Los vecinos del lugar aseguran que no han visto nunca una tormenta como esta y se afanan en las tareas de limpieza de las zonas afectadas. A este respecto, también los cultivos han sufrido daños, sobre todo las viñas, por el granizo caído.

Lo cierto es que, pese a todo, la localidad va recuperando la normalidad con el paso de las horas, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer.