El ayuntamiento de Jerez de los Caballeros está eliminando las barreras arquitectónicas que existen a lo largo de la carretera de Villanueva a su paso por la localidad, sustituyendo los escalones por rampas.

El delegado de Obras y Servicios, Juan Manuel Rastrollo, señaló que es un paso más para la eliminación de barreras arquitectónicas con el fin de que las personas con discapacidad y las que lleven carritos de bebé puedan transitar sin dificultad por los acerados de ambos lados de la carretera.

Las obras comenzaron a principios de agosto y está previsto que finalicen a mediados del próximo mes. En total se acondicionará casi un kilómetro de acerado, desde el cruce de la travesía de la N-435 con la carretera de Villanueva hasta las inmediaciones de la ermita de Aguasantas. "Cada tramo del acerado de ambos lados de la vía tenían varios escalones", apuntó el edil jerezano.

Dentro de la política de eliminación de barreras arquitectónicas, el consistorio también está suprimiendo el acerado en numerosas calles. Según el concejal de Obras, dada la orografía de Jerez, con calles muy estrechas, el acerado reducía el número de aparcamientos y la accesibilidad de personas con discapacidad.