Cerca de 800 personas, entre asociados y devotos de la congregación de la Virgen de las Angustias, acompañaron ayer a la patrona de Navalmoral hasta su ermita donde dejaron a la imagen tras diez días de festejos.

A las ocho y media de la tarde comenzaron los actos de clausura de las fiestas con una eucaristía concelebrada por varios sacerdotes de la zona. La misa estuvo amenizada por la coral sinfónica de la Asociación de Amigos de la Música de Navalmoral.

Una vez celebrada la eucaristía, los asistentes sacaron en procesión a la Virgen. El recorrido se inició en la avenida de las Angustias hasta llegar a la ermita de la patrona.

Angelines Sánchez, mayordoma de la Virgen, junto al grupo folclórico El Encinar, afirmó que este año ha acudido "más gente que en celebraciones anteriores". "Ha sido un honor ser mayordoma de la patrona y espero que el año que viene mucha gente se anime a serlo", añadió.

Los hermanos mayores y los presidentes de otras cofradías de Navalmoral, así como el alcalde de la localidad, Rafael Mateos, estuvieron presentes en el evento.

La celebración de ayer fue el colofón para los actos que, durante toda la semana pasada, se llevaron a cabo en honor a la patrona de los moralos. El programa de actividades estaba dirigido a todos los públicos. Así, desde los más pequeños hasta los mayores pudieron disfrutar con un minifestival de Danza --en el que participaron grupos como Zambra o El Callejón--, las bodas de oro y plata de los matrimonios de la localidad, y una gala infantil con espectáculos de Magia, entre otros.

La Virgen de Las Angustias permanecerá en su ermita, que ha sido reformada aprovechando al ausencia de la imagen, hasta la próxima Semana Santa, cuando volverá a salir en procesión. Mientras tanto los moralos podrán ir a visitarla.