La variedad de aceituna manzanilla cacereña, propia de los olivares del norte de la provincia, tendrá su propia denominación de origen. Una vez que la Junta de Extremadura dio el visto bueno a la propuesta, que partió de la Denominación de Origen de Aceite Gata-Hurdes, los trabajos para elaborar el reglamento técnico ya han comenzado, según explico ayer el presidente del consejo regulador de este sello de calidad, Casto Prieto.

"Ahora la pelota está en nuestro tejado después de que la Junta haya aceptado nuestra propuesta", señaló.

El proceso para alcanzar la denominación "es realmente largo". Una vez se elabore el reglamento, tendrá que pasar por la Junta de Extremadura, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Unión Europea. En esa fase hay que redactar estudios, memorias técnicas y el manual de calidad de un sello que compartirá reglamento de campo y estruturas con la denominación de origen de aceite, aspecto que "permitirá un desarrollo tremendo", aseguró.

UNA VIEJA DEMANDA La aceituna manzanilla cacereña es "económicamente más fuerte que el aceite de oliva de la misma variedad" y numerosas industrias olivareras de la zona norte de la provincia de Cáceres reclaman, desde hace tiempo, un sello de calidad propio y diferenciador que permita la promoción y difusión de este tipo de aceituna. "Existe una importante demanda por parte de las industrias productoras que reclaman un elemento diferenciador para la aceituna negra oxidada cacereña", añadió Casto Prieto.

La variedad manzanilla cacereña se caracteriza por su textura suave, aromas intensos y pipo pequeño "algo que la hace muy apetecible entre los consumidores". Buena parte de la producción de aceituna manzanilla cacereña se exporta a Rusia y a los paises del Este.