Ni idea", "no lo recuerdo" o "yo solo firmaba lo que me ponían". Con estas respuestas se exculparon ayer tres de los acusados por delito electoral y prevaricación en Villa del Rey en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial. Están imputados el exalcalde del PSOE, Antonio de Sande, su hija y empleada del ayuntamiento, la secretaria y otro auxiliar, este último solo en grado de tentativa.

El exalcalde y la secretaria se enfrentan a una pena de 5 años de prisión y 8 de inhabilitación, según la petición del fiscal que elevó a definitivas con una modificación. Retiró la acusación de prevaricación contra la hija de De Sande, aunque le mantuvo la petición de 5 años de prisión por delito electoral. Para el último imputado, José Flores, se piden 2 años y medio de cárcel.

En el caso subyace una contienda política entre PSOE y PP-EU. El exalcalde del PSOE fue apartado de la lista socialista por lo que se pasó al PP-EU y concurrir a las elecciones del 2007 bajo estas siglas. Supuestamente para favorecer su candidatura, según la fiscal, habría propiciado el empadronamiento ilegal de familiares, mientras que otro de los acusados, afín al PSOE y familiar del cabecera de lista de este partido, habría promovido también un empadronamiento colectivo con el mismo fin, pero estos no llegaron a efectuarse.

Las elecciones las ganó finalmente el PSOE, que tiene los 5 concejales de la corporación presidida ahora por Jesús María Santano, quien denunció los hechos a la Fiscalía y que ayer declaró como testigo.

"NI IDEA" Tanto el exalcalde, que estuvo 28 años en el cargo, como su hija trataron de responsabilizar a la secretaria del supuesto manejo del padrón para aumentar el censo y con ello beneficiar en las elecciones del 2007 al exalcalde, que entonces concurría en la lista del PP-EU. "El ayuntamiento lo organizaba la secretaria, yo solo firmaba lo que me ponía (...) No entiendo de esas cosas", declaró De Sande.

La fiscal les acusa de actuar en "connivencia" para inscribir en el padrón a parientes del exalcalde que vivían en Valencia, Vitoria, Madrid, Badajoz o Cáceres. ¿No le extrañó al alcalde este empadronamiento de sus familiares?, le preguntó la fiscal. Este aseguró que no , que no tenía "ni idea" y que él no había firmado ningún expediente.

En enero del 2007 se inscribieron 11 personas en total, todos con vínculos con De Sande, aunque por un error informático no se dieron de alta en el censo y tuvieron que reclamar a Estadística su inclusión y este los admitió. La fiscal entiende que se incrementó ilegalmente el censo para favorecer al exalcalde.

"YO OBEDECIA ORDENES" Su hija, empleada en el ayuntamiento como auxiliar de biblioteca pero con funciones más allá de su puesto, ya que se encargaba del registro y de otros trámites, aseguró que todas las solicitudes eran supervisadas por la secretaria porque ella era "el funcionario de mayor rango" o por el otro auxiliar administrativo. "Yo obedecía órdenes", declaró. A preguntas de su abogado, que pide para ella y para su padre la absolución, sobre si había convencido a algún familiar para darse de alta en el padrón, respondió: "Jamás, nunca".

Tanto padre e hija eludieron haber omitido la inscripción de los padres del otro acusado para, presuntamente, evitar votos favorables al PSOE.

En cuanto a la secretaria, que llegó a empadronarse en el pueblo y en el domicilio del propio De Sande --según ella a instancias de él, aunque este lo negó--, explicó que los expedientes del padrón los tramitaban el exalcalde y su hija, que ella era "muy torpe" en informática y que cuando firmaba las comunicaciones "suponía que eran correctas, porque confiaba en ellos".

José Flores, el otro imputado, declaró que no tuvo nada que ver con las 22 inscripciones en el padrón que se intentaron hacer presuntamente para aumentar los votantes del PSOE, ya que él no tenía acceso por entonces a la tramitación de los expedientes. Explicó que, a pesar de todo, las solicitudes estaban fuera de plazo.

El actual alcalde, Jesús María Santano, confirmó que ante los rumores que había en el pueblo de que se estaba alterando el censo para beneficiar al PP, varios vecinos "indignados" de forma voluntaria intentaron hacer lo contrario para que "gente de fuera no hicieran perder las elecciones".