El fin del conflicto de la Policía Local de Navalmoral de la Mata se encuentra supeditado a la firma de un documento que hoy mismo será entregado a los representantes de la junta de personal municipal para que plasmen su firma.

El alcalde, Rafael Mateos, se reunió ayer con los cinco miembros de la junta de personal, de la que forman parte tres representantes de la policía, en un encuentro del que se esperaban conclusiones más claras. Después de tres horas de debate, y pese a los avances logrados en el encuentro de la semana pasada, no salió ningún acuerdo concreto. Lo único que quedó claro es que los representantes del personal funcionario tendrán hoy encima de la mesa un documento que recoge los avances de las últimas reuniones y la posibilidad de estampar su firma en él o rechazarlo.

El alcalde no quiso entrar a valorar la reunión hasta que la otra parte no dé su aprobación o rechazo al documento, que fue redactado ayer por la tarde en el ayuntamiento para ser presentado hoy a los miembros de la junta de personal. Pese a su hermetismo, Mateos sí dejó claro que "la literalidad del documento es más importante que el acuerdo en sí", o dicho de otro modo: de la redacción que se dé al convenio dependerá su aceptación o rechazo. Curiosamente parecen existir más discrepancias dentro de la junta de personal, entre policías y el resto de funcionarios, que entre los representantes policiales y el ayuntamiento. Pero para dar validez legal al convenio es necesario que sea suscrito por este órgano municipal, único legimitado para refrendarlo.

En el encuentro de ayer, el sexto que se celebra en el ayuntamiento desde el 31 de octubre, el Gobierno local expresó una voluntad firme de poner fin al conflicto, que pasa por una reducción de la jornada laboral de los policías para equipararla a la del resto de funcionarios. El principal motivo de discrepancia, que dio origen a las diferencias, es un plus económico que deberían haber percibido en los últimos años los agentes por tener una jornada laboral superior a la del resto de personal municipal, cuestión que ya reconoció el ayuntamiento.