El presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, prosigue su ronda de visitas por las comarcas y en la de ayer los alcaldes del Ambroz, Jerte y Vera, aunque con ligeras variaciones, manifestaron las mismas necesidades: mejoras en el abastecimiento, alumbrado público y carreteras.

La sesión de la mañana la ocupó con los alcaldes del Ambroz y Jerte, que le demandaron inversiones para pavimentar calles, redes de abastecimientos y saneamientos, remodelación de consistorios, modernización de cementerios y alumbrados. Otros ediles reivindicaron la remodelación de la carretera de Hervás a Cabezuela por el puerto de Honduras, valorada en más de cuatro millones.

Tovar les explicó que la diputación estudia "marcar un plan de infraestructuras a cuatro años dando prioridad a las obras que cada alcalde destaque", y puntualizó: "respetaremos escrupulosamente sus decisiones".

Finalmente, también se entregó una propuesta para que los ayuntamintos se adhieran al Fondo Extremeño Local de Cooperación al Desarrollo cuya cuota anual es de 10 céntimos de euros por habitantes. El propósito es ayudas al Tercer Mundo.

El presidente abandonó el Jerte camino de la Vera, en donde las denuncias fueron muy similares: problemas en el abastecimiento de aguas en varias poblaciones, entre ellas Cuacos, Tejeda, Robledillo, Losar y Garganta; mal estado de la potencia del suministro de luz, que en algunos casos, como em Madrigal, el voltaje no supera los 170; aguas residuales sin depurar y pésimas carreteras.

Tampoco faltó en la lista de peticiones la carencia de cementerio, este último en Guijo de Santa Bárbara, al encontrarse el actual a punto de ocupación total. "Si ocurre algún acontecimiento indeseable un poco numeroso", no hay sitio para los enterramientos, dijo su alcalde José Mariano Pizarro.