Las mulas , El villano , El baile del pañuelo ... Todos pueden parecer títulos de sainetes sacados de algún viejo, polvoriento y raído libreto de comedias. Sin embargo, pertenecen a los nombres que reciben algunos de los antiquísimos bailes que interpretan los danzantes de Aldeanueva de la Vera durante la celebración de las fiestas en la localidad en honor de los cristos del Sepulcro y la Salud.

Los componentes de la compañía de baile han disminuido en los últimos tiempos, mientras otros están a punto de ser retirados , por la edad. Ante esta situación, tanto el ayuntamiento como el tamborilero, Cándido Amor, y el maestro de danza, Emilio Muñoz, han puesto de moda la enseñanza de los diferentes bailes, conocidos como de la danza , mediante la impartición de clases gratuitas a cuantas personas quieran pertenecer a la Compañía de baile , que interviene en las procesiones de los cristos, dando en todo momento la cara a la sagrada imagen.

En este sentido, el alcalde, Raúl Amor; el maestro de danza, Emilio Muñoz, y el tamborilero, Cándido Amor, han sido unánimes a la hora de señalar que lo que quieren es formar un grupo de danzantes, "a ser posible estables en el pueblo, para que esta tradición no se pierda", concreta Muñoz.

Por otra parte, el tamborilero asegura que apoyará la iniciativa, "en todo lo que pueda". Incluso aprovecha la ocasión para hacer un llamamiento a los interesados en aprender a tocar el tamboril y la flauta, "para que lo haga" con el fin de que el pueblo continúe en el futuro contando con músicos especializados en folclore.

A este respecto, Cándido Amor reconoce que aprendió a manejar el tambor y la flauta a edad tardía. Lo hizo, en gran medida, a base de escuchar una cinta de casete que le grabó su antecesor, Benjamín Santos. "Así es. Toco, de oído, ya que no estudié solfeo por falta de tiempo. Pero me empeñé de tal forma, que los hijos se marchaban de casa, pese a que a veces me metía a ensayar en el cuarto de baño".

No obstante, reconoce que la vocación de tamborilero la llevó dentro desde niño. Incluso para sus adentros criticaba al maestro, según interpretara el toque de una manera o de otra, tras acceder la talla del Cristo al interior de la iglesia parroquial.

Por otro lado, coincide con el alcalde a la hora facilitar el aprendizaje "también a mujeres, como ocurrió hace unos treinta años", cuando se formó en el pueblo un grupo de jóvenes danzarinas que posteriormente no tuvo continuidad en el tiempo, "volviendo a quedarse solo el grupo de danzantes, de toda la vida", recuerda Cándido Amor. Por último, entre los números más difíciles que interpretan se encuentra el trenzado del cordón y los bailes conocidos como Pasillo calle y Las mulas .