Podéis ir en paz, dijo el cura y comenzó la manifestación. A la salida de misa de una, los vecinos de Sierra de Fuentes estaban convocados a una protesta contra las prohibiciones de la Zepa (Zona Especial de Aves Protegidas). Al llamamiento de Asilla (Asociación Tierra y Llano), respondieron 460 personas.

En la cabecera de la comitiva, varios niños llevaban una pancarta con un pajarito saliendo de un huevo y un mensaje: "La Zepa velará por su futuro, pero ¿quién velará por el nuestro?". Unos metros por delante de la manifestación, Angel García Blanco, presidente de Asaja, y un miembro de su sindicato repartían pegatinas verdes con el eslogan: "No a las normas subsidiarias".

Por las esquinas se veían carteles encarnados con la frase: "Sierra de Fuentes no paga traidor" atacando al concejal socialista dimisionario Andrés Guerra, segundo teniente de alcalde hasta el pasado 7 de marzo. En bares y contenedores, un pasquín titulado La voz del joven defendía al exconcejal.

Unos vecinos mostraban cartas del alcalde prometiendo regalar su finca Olivarón a quien demuestre que es urbanizable. Otros enseñaban un panfleto de Andrés Guerra anunciando graves desgracias en la plaza de toros del pueblo y avisando de que no es propiedad municipal.

En una acera, el portavoz del PP, Julián Polo, mostraba su escayola y explicaba cómo se lesionó al ser expulsado del último pleno. Y al alcalde, Alejo Nevado, no se le va de la cabeza una frase pronunciada por uno de sus opositores en ese mismo pleno: "Si tengo ahora una pistola, le pego un tiro".

EL CINTURON ROJO DE CACERES

Sierra de Fuentes es el único pueblo del llamado cinturón rojo de Cáceres donde el PSOE no gobierna con cómoda mayoría absoluta. Alejo ganó sus cuartas elecciones por cinco a cuatro. A lo largo de la legislatura dimitieron tres concejales socialistas, dejando solos a Alejo y a su hermano Juan, que también es concejal. De los tres sustitutos, ahora ha dimitido Andrés Guerra.

Alejo Nevado, que es maestro de Primaria, asegura que los concejales le dimiten porque sufren muchas presiones. La oposición apunta que la culpa es de la actitud de ordeno y mando del alcalde. "Alejo tiene una psicología bárbara. Hablas con él, crees que no te la va a colocar y te la coloca siempre", explica Manoli Fresneda: 34 años, en paro y líder de Asilla.

El marido de Manoli es militante del PP, aunque ella se proclama apartidista. "Lo que nos ha llevado a convocar la manifestación es el secretismo que rodea la aplicación de la Zepa. Si es tan buena, ¿por qué el ayuntamiento ha sacado los terrenos municipales de ella mientras deja dentro los terrenos privados?. Las normas subsidiarias privan a los propietarios de terrenos de su disfrute e impiden el desarrollo".

Alejo replica que el problema de fondo es que dos o tres señores del PP, "algunos de ellos parientes de la líder de Asilla", han dividido sus terrenos en parcelas de 1.000 metros y las venden a un millón cada una, cuando está prohibido parcelar. Ahora vienen los matrimonios llorando porque compraron, construyeron, el Seprona levantó expediente y Medio Ambiente les multa.

El alcalde asegura que Sierra de Fuentes es tranquilo. Manoli sostiene que los vecinos tienen miedo. A Alejo le preocupa que el mal ambiente espante a los 21 empresarios que han comprado naves o se eche atrás el nuevo polígono de 29 hectáreas o el geriátrico de 100 camas. Pero los 500 manifestantes opinan que si Sierra de Fuentes retrocede es por culpa del alcalde y lo proclamaron a gritos después de misa: "Pueblo cangrejo bajo la ley de Alejo".