El municipio cacereño de Alía proyecta la creación de un balneario con aguas minero medicinales, procedentes del pozo conocido como ‘Potaco’ que se encuentra en el casco urbano, Fue en el año 2014 cuando la Junta de Extremadura reconoció las propiedades de estas aguas, y desde entonces la idea ha estado siempre presente. Sin embargo, ha sido ahora cuando se el ayuntamiento se ha lanzado a presentar el proyecto a la Diputación de Cáceres, gracias a una línea de ayudas dirigidas a potenciar el desarrollo de la comarca de las Villuercas-Ibores-Jara y a asentar la población al territorio. Se trata de un balneario de unos 2.000 metros cuadrados que contaría con dos piscinas, sala de hidromasaje y saunas, como ha explicado la alcaldesa de Alía, Cristina Ramírez. De obtener la aprobación de Diputación las obras comenzarían este mismo año, «con un coste que rondaría los 400.000 euros», según la alcaldesa. Además, en caso de el balneario «funcione bien» se construiría un hotel cercano más adelante. Según Ramírez el proyecto generará empleo en la zona y será «un aliciente más para visitar el Geoparque». El agua de este pozo era empleada antiguamente «para curar dolores» e incluso alguna vez se ha sopesado la posibilidad de embotellarla» según la alcaldesa.