Era un chico normal". Así es como definían ayer a Raúl Montero Trevejo algunos de los amigos con los que compartió parte de su juventud en Coria y los mismos que a primera hora de la mañana recibían con asombro la noticia de su detención por su presunta implicación en el asesinato del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda, la noche del 19 de octubre del 2007. "Recuerdo que jugaba partidos de fútbol sala y que ha trabajado como pintor, pero nunca pensé que pudiera estar implicado en algo así", explicaba uno de sus amigos que se mantuvo en el anonimato. Raúl, de 34 años y padre de una niña menor de edad, es conocido en Coria además por su afición taurina. De hecho, hace unos años fue corneado por un toro en Ciudad Rodrigo y después en Casillas de Coria.

"La última vez que se le ha visto en Coria ha sido en el mes de junio", comentaban sus amigos que residen en el barrio de San Juan donde vive su madre y al que acudía de forma asidua. De momento, el joven sigue detenido en Alicante hasta que se esclarezcan los hechos sobre su presunta implicación en el caso.