La reforma de las aceras en las vías públicas de la localidad cauriense, las cuales se han ampliado hasta una anchura de 1,30 metros aproximadamente en la mayoría de los casos según confirmó ayer el concejal de Tráfico del Ayuntamiento de Coria, José Manuel Luis Mayoral, ha originado quejas por parte de algunos vecinos y comerciantes que aseguran que con este tipo de modificaciones en las calles, "se ha agravado aún más el problema de la falta de aparcamientos en los barrios de la localidad". Algunos, incluso, denuncian que han visto perjudicada la actividad diaria de sus negocios. En este sentido, Jesús Puerto, propietario de un supermercado que se encuentra en la calle Jiménez de Préxamo, se refirió además a la "inflexibilidad" con la que, según él, actúan los agentes de la Policía local a la hora de actuar sobre los estacionamientos que sean incorrectos.

De hecho, Puerto explicó que el pasado 2 de octubre estacionó su furgoneta unos instantes frente a la puerta de su supermercado ocupando parte del acerado ante la imposibilidad de dejarlo en la calzada dada su estrechez. Una vez detenido el vehículo comenzó a realizar la carga de las compras que tenía encargadas de sus clientes con el fin, posteriormente, de iniciar el reparto a domicilio. "En ese momento llegó la policía y me dijo que quitara el coche del acerado, pero que tampoco lo podía poner en la calzada dado su estrechez y que lo tenía que llevar a otra calle". Al negarse a retirar el vehículo "avisaron a otros dos agentes como si yo fuera un criminal", asegura. Además, Puerto calificó de "injusto" el hecho de que los agentes durante 45 minutos tuvieran el coche de la patrulla de la Policía local sobre el acerado, cometiendo la misma infracción que a él en ese momento le estaban recriminando, una situación que no dudó en recoger con la cámara de fotos de su teléfono móvil.

FLEXIBLES Por su parte, fuentes de la Policía local aseguraron ayer que actúan con "total flexibilidad" antes de sancionar o multar a un conductor por un estacionamiento incorrecto. Respecto a la queja manifestada por Jesús Puerto, las mismas fuentes aseguraron ayer que al dueño del comercio se le ha propuesto la posibilidad de realizar la carga y descarga en la puerta de su supermercado señalando la calle con conos con el fin de evitar problemas de tráfico y que no se ocupe el acerado reservado para peatones. "Las aceras se han hecho para dar cumplimiento a la Ley de Accesibilidad de Extremadura y para favorecer a las personas más débiles como son los mayores, discapacitados, así como para peatones en general" recalcaron las mismas fuentes.

Mientras, el edil de Tráfico reconoció las dificultades que tiene la localidad para muchos conductores a la hora de estacionar, pero aclaró que los acerados se han construido adaptados a las normas urbanísticas.