Devoción y entrega son los principales factores que motivaron a Angelines Sánchez a convertirse durante este año en la mayordoma de la Virgen de las Angustias. Esta tarea no la realiza en solitario, con ella colaboran los 20 componentes de la agrupación folclórica El Encinar.

--¿Cómo vive el grupo estos días de preparativos?

--Nos volcamos completamente para que todo salga como hemos previsto y los moralos puedan disfrutar de unos días festivos con su patrona.

--¿Por qué decidió ser mayordoma este año?

--Tenía una espinita clavada porque ya lo había sido de San Andrés y sentía que me tocaba serlo de la Virgen de Las Angustias.

--¿Qué se necesita para ser mayordoma?

--Lo primero es tener mucha fe y estar dispuesta a darlo todo. Pero tampoco es preciso un gran sacrificio. Si las cosas se preparan bien y con tiempo, el esfuerzo necesario es mínimo. Esto es lo más importante, después, con acercarse a la parroquia y comprometerse con la labor, no hace falta nada más.

--¿Hay muchas personas dispuestas a volcarse con la tarea?

--Hoy en día la gente se echa atrás porque piensa que es una gran carga y, por ese motivo, el año pasado nuestra patrona se quedó sin mayordomos.

--¿Qué actividades han programado para este año?

--Comenzamos a prepararlo todo a finales de mayo. Nos reunimos todo el grupo de El Encinar con los sacerdotes de la parroquia para que nos pusieran al día de las tareas realizadas otros años, y decidimos respetar las celebraciones religiosas e intentar preparar actos novedosos para todas las edades.

--¿A qué actividades se refiere?

--Hemos intentado innovar, pero respetando los actos tradicionales. Contactamos con grupos de danza de la zona para un minifestival, que celebramos el pasado martes. Además, decidimos contar con la colaboración de la Asociación Ilusionista Extremeña, que hoy realizará unas actuaciones de magia para los niños.