El Ministerio de Fomento ha cedido al Ayuntamiento de Trujillo unos cinco kilómetros de la antigua N-V, concretamente, el tramo que va desde el polígono industrial de la ciudad hasta la zona del silo. Por ello, el equipo de gobierno municipal está elaborando un proyecto, que se ejecutará en el año 2006, para la realización de "paseos" en este tramo de carretera, según manifestó el alcalde trujillano, José Antonio Redondo.

El edil explicó que se llevará a cabo una primera fase para acondicionar las vías de servicio situadas en la avenida de Extremadura, ya que "la carretera no ha sido cedida", al tratarse de la variante que une la autovía de Madrid con la carretera de Cáceres. Redondo indicó que en ellas "vamos a poder preparar un buen paseo", ya que actualmente es una zona muy transitada por los vecinos de la localidad. Además, a través de esta iniciativa, se mejorará "una imagen importante de Trujillo".

En la segunda fase de acondicionamiento se pondrá en marcha la conexión con el polígono industrial. Para ello, se habilitarán carriles-bicis y se realizará un camino para acceder "sin tocar el asfalto" al Instituto de Educación Secundaria Turgalium. Actualmente, este centro está ubicado a las afueras de la ciudad y solamente se puede entrar y salir a pie o en coche por la antigua carretera de la N-V, "con el peligro que conlleva", señaló el alcalde.

DOS ROTONDAS Junto con la mejora de este tramo de carretera, el proyecto tratará de regular el tráfico de la zona con la construcción de una rotonda en el Rollo del Campillo y otra en los aledaños del Mercado Regional de Ganados de la ciudad. Así, se eliminarán estos "puntos difíciles de circulación".

Asímismo, el ayuntamiento tiene previsto ubicar varios semáforos "con pulsador" en la zona del Mercado Regional, para facilitar el tránsito de los peatones, aunque no se descartan otras opciones.