Este sábado arranca el Carnaval del Campo Arañuelo con la elección de las reinas y damas en las categorías de infantil y juvenil a las nueve de la noche en el pabellón polideportivo municipal, nombramiento al que optan seis jóvenes.

En la modalidad de juveniles se presentan Vanesa Pérez, de 15 años, Jessica Alvarez, de 21 años, y Cristina Amado, de 18. Optarán a los tres premios establecidos para su categoría, 600 euros para el primer premio, y 300 y 150 euros para el segundo y tercero. En la categoría de infantil competirán por los tres primeros puestos, dotados con 300 euros para la reina infantil y 180 y 120 euros para las dos damas, Anabel Fernández, de 7 años, Laura Gutiérrez, de 9 años y Nazaret Bravo, de 12. El acto de coronación se celebrará el sábado día 22 en la caseta municipal que se instalará en la plaza de España, una vez concluya el pregón de las fiestas.

Además, ayer se dio a conocer oficialmente el nombre del pregonero: Joaquín Araujo, quien leerá su pregón el día 22 a las nueve de la noche en la plaza de España, en la caseta municipal.

Joaquín Araujo, escritor, periodista, guionista y director de cine, conferenciante y divulgador de temas ecológicos, geográficos y filosóficos en distintos medios de comunicación es autor de alrededor de 70 libros y director de obras enciclopédicas además de escribir artículos.

Este militante de ONG de defensa de la naturaleza y derechos humanos, cultiva su finca desde 1978 de acuerdo con los métodos de la agricultura ecológica.

El concejal de Festejos, César Vizcaíno resaltaba que "es un hombre muy vinculado a la zona", al que le gusta esta comarca "que se mostró sorprendido al conocer la noticia aunque aceptó rápidamente el ofrecimiento".

PROTESTA DEPORTIVA

El lado opuesto de la fiesta está en la queja expresada por la escuela de fútbol, que ha manifestado en un comunicado su descontento con el ayuntamiento, que con motivo del Carnaval les interrumpe sus competiciones oficiales de fútbol sala para dar paso a sus actividades, agravándose este año la molestia, ya que el consistorio, dice, les cambia continuamente la fecha en la que no pueden usar las instalaciones.