Las lluvias caídas en los últimos días en la comarca de La Vera han hecho aflorar una gran cantidad de hongos y setas en los campos de la misma.

En este sentido, aquellos que son aficionados a la micología, saben que la citada comarca es muy rica tanto en variedad como en cantidad de setas, pero pocos otoños han comenzado como el de este año en lo que se refiere a la recolección de boletos.

Si en la misma estación del año 2011 casi no se veían, en la presente otoñada el Boletus aereus o Boleto bronceado “pocas veces ha sido tan abundante y los ejemplares que se encuentran tan sanos”. La razón no es otra que las lluvias de los últimos días de septiembre y las temperaturas tan inusualmente templadas de la primera quincena de octubre.

Al decir de algunos expertos en micología de la zona consultados por EL PERIÓDICO EXTREMADURA, “no hace falta andar mucho ni buscar sitios escondidos para poder llenar en poco tiempo una cesta”. Un paseo por algunos de los castañares y robledales de Jarandilla, Aldeanueva o Guijo de Santa Bárbara, “nos regalará además de contemplar la belleza del otoño en esas poblaciones, con el hallazgo de unos provechosos boletos”.

En la foto, tomada antes de ayer, se puede ver a una afortunada recolectora con un Boletus aereus de unas dimensiones inusuales. El sombrero tenía unos 26 centímetros de diámetro y pesaba casi un kilogramo. Sin embargo no quiso desvelar donde había encontrado tan magnífico ejemplar.