Expectación y nervios. Ese es el ambiente que se respiraba ayer a las diez de la mañana en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación, en Arroyomolinos. El motivo, la misa se iba a emitir en directo por La 2 de Televisión Española, en su programa semanal El Día del Señor . El sábado, el párroco, el coro y todos los que iban a participar en el servicio religioso realizaron algo parecido a un ensayo general con el equipo de TVE, en el que destacaba Agustín Fragoso, natural de esta localidad y que los últimos 16 años ha sido el regidor de este programa de la televisión estatal.

Agustín, que ahora se jubila, quería hacerlo en su casa y mostrando su pueblo a sus compañeros de profesión durante muchos años y a toda España. Le costó, según explicó a todos los que estaban ayer en el templo, "porque mover un equipo de televisión es costoso. Pero gracias a la buena disposición de mucha gente este sueño mío se ha hecho realidad", dijo.

Gracias a Agustín, un millón de personas (que es la audiencia que sigue semanalmente El Día del Señor) ha podido conocer Arroyomolinos, sus gentes, sus olivos e higueras (principales cultivos) y los encantos que se encierran en sus calles, pues antes de la misa se emitió un reportaje de diez minutos.

Y a las 10.30 horas comenzó la misa. El templo estaba a rebosar: la ocasión lo merecía. Muchos seguro que se sintieron como actores y alguno no pudo contener la risa cuando una de las cuatro cámaras enfocaba hacia donde él estaba. Fue un oficio especial, dirigido por tres párrocos y, por supuesto, por Agustín, marcando los ritmos del programa y velando por que todo saliera bien, como así fue. El coro, que ayer llevaba sus mejores galas, inundó con sus voces la iglesia parroquial, del siglo XV y considerada una de las joyas arquitectónicas de la Diócesis de Coria-Cáceres.

Para muchos fue una hora "emotiva" y de la que sentirse orgullosos, "pues muchos pueblos quieren que la misa se celebre en su iglesia, pero son pocos los que lo consigue", decía en la salida una feligresa, que preguntaba a otra si lo había grabado. Seguro que más de uno sí lo hizo un guardará la cinta como una reliquia.