PROFESION SOCIOLOGO Y PROFESOR DE SOCIOLOGIA EN LA FACULTAD DE ECONOMICAS DE LA UEX

TRAYECTORIA ES UNO DE LOS AUTORES DE UN ESTUDIO SOBRE ´EL BOTELLON´ EN EXTREMADURA, REALIZADO POR EL GRUPO DE INVESTIGACION EN ESTUDIOS SOCIALES Y TERRITORIALES DE LA UEX

El sociólogo Artemio Baigorri es uno de los ponentes que participará en el congreso nacional sobre drogradicciones que Cáceres acoge hasta el día 25. Baigorri intervendrá en una mesa redonda que abordará las drogas y los contextos recreativos para hablar del botellón .

--¿Qué explicación sociológica tiene el fenómeno de los macrobotellones ?

--Ha sido un fenómeno mediático, por cómo los medios de comunicación han transmitido la imagen del botellón de Sevilla, que era uno normal, de fin de exámenes de febrero, que también se hace en Cáceres y en Badajoz. Ese ala de mariposa que se mueve en un sitio y genera en otro un vendaval es lo que ha ocurrido. Alguien dijo que era buscando un récord, se difundió y se han ido enganchando. En ese sentido, se puede decir que los medios también los han provocado.

-¿Qué valor tiene que se convoque en un sitio donde no se puede beber alcohol?

--Cáceres tiene una cierta tradición de conflictos por la noche. En realidad, históricamente, por lo único que ha habido conflictos ha sido por las copas. Se hacen auténticas barbaridades urbanísticas, por ejemplo, o ha habido grandes pérdidas de empleo y no se han generado grandes conflictos, pero la noche, por lo que sea, los genera. Desde que este fenómeno se puso en marcha a partir del botellón de Sevilla ha habido respuestas desde algunos ámbitos de las administraciones quizás desajustadas, se han planteado en términos de represión, lo cual alimenta a su vez el lógico espíritu reivindicativo de la juventud de rechazo a normas impuestas.

--¿Cree que se busca un récord o se reivindican alternativas?

--El botellón es una forma de ocio nocturno y no reivindica nada. Cualquiera que diga que está reivindicando algo será una excusa para no decirle a su padre por qué estaba a las 5 de la mañana borracho. Es una forma más de ocio que han descubierto los jóvenes como alternativa a bares insoportables de humo y caros. Los conflictos que pueden surgir por hacerlo en sitios donde está prohibidos son derivaciones que se producen en esa dialéctica entre trasgresión-represión, pero no es nada peligroso.

--¿Qué ha cambiado desde que hizo el estudio del botellón en el 2001?

--En Extremadura ha cambiado porque hay una ley que lo regula y eso supone que se ha sacado de los sitios problemáticos para los vecinos. De hecho, los problemas de alcohol o la presencia de menores han sido los estudios del botellón los que nos han permitido descubrirlos. También se empiezan a ofrecer alternativas en algunas ciudades, como los Espacios de Creación Joven.