La Real Asociación de Caballeros del Monasterio de Yuste invistió en la tarde de ayer a 35 nuevos miembros y cinco damas, según confirmó el secretario general del citado colectivo, monseñor Clemente Martín. El solemne acto de investidura, que tuvo como escenario la basílica del cenobio verato, concluyó con una foto de familia en la escalinata del Altar Mayor.
Previamente, a la una de la tarde, se llevó a cabo la colocación de la primera piedra en el antiguo cuartel de la Guardia Civil que hay en Cuacos de Yuste, adquirido recientemente por la asociación de caballeros, para entre otros menesteres, "instalar allí nuestra sede", según Martín.
En este sentido, adelantó que "para la investidura de octubre", piensan tener redactado el proyecto, "teniendo en cuenta que tampoco es necesario realizar actuaciones de gran envergadura en el edificio", con el fin de comenzar las obras antes de que finalice el presente año.
A la colocación de la primera piedra asistieron alrededor de un centenar de personas, entre las que se encontraban numerosos caballeros de Yuste, el alcalde de Cuacos, Gregorio Garcia, el presidente de la asociación convocante, Eulogio Moreno, y un considerable número de vecinos.
APOYO MUNICIPAL
Tras la bendición impartida por el prior de Yuste, fray Francisco de Andrés, el alcalde prometió apoyo, por parte del ayuntamiento, al colectivo que preside, Eulogio Moreno.
Este último en cambio significó la importancia que tendrá en el futuro para Cuacos, La Vera y Extremadura el acto que estaban celebrando.
Por otro lado, monseñor Clemente Martín, indicó a EL PERIODICO que entre los asuntos abordados en la asamblea general de ayer se trató de la posibilidad de crear una fundación de caballeros de Yuste, que les facilite la realización de obras benéficas, máxime teniendo en cuenta que este tipo de entes, "están exentos de impuestos, lo que nos permitiría aumentar las ayudas que destinamos a La Vera y a Extremadura".
Por último, Clemente indicó, con anterioridad a la cena de gala celebrada en el parador de turismo de Jarandilla, que además tienen pendiente la informatización de la biblioteca monacal de Yuste.
