El Ayuntamiento de Almaraz ha iniciado un expediente municipal que persigue la suspensión o cierre de la actividad de la planta de tratamiento de subproductos animales debido a los fuertes olores que provoca.

La alcaldesa de Almaraz, Sabina Hernández, confirmó ayer que ha iniciado el "expediente de cierre cautelar de la incineradora hasta que se adopten las medidas correctoras" por parte de la empresa Tratamientos de Almaraz, S.L. En la actualidad la planta dispone de todos los permisos necesarios de la Junta de Extremadura y tiene previsto invertir 2,9 millones de euros en una nueva máquina capaz de destruir 15.000 kilos de vahos a la hora frente a los 5.000 que elimina actual con el fin de evitar los malos olores, según informó el pasado mes de agosto el gerente de la empresa, Jaime Yartu.

El ayuntamiento remitió el 7 de septiembre un escrito al presidente extremeño en el que le informa de la situación actual de la incineradora "con el fin de sensibilizarle" y le explica que "los gases emitidos por la planta pueden ser perjudiciales para la población". La misiva indica que los fuertes olores que desprende "perturban la tranquilidad de los vecinos" y también ha sido enviada a las Consejerías de Sanidad e Industria y Medio Ambiente, así como a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y a la empresa.

"Es nuestro objetivo defender el tejido industrial, pero también la salud de los vecinos", dijo la alcaldesa, que ha reclamado al Gobierno regional que elabore los informes técnicos preceptivos para evaluar la situación de la planta incineradora. Hernández reconoció que Tratamientos de Almaraz, S.L. solicitó una licencia de obras pero explicó que la empresa inició las obras sin tenerla concedida por lo que han sido paralizados los trabajos y se ha incoado un expediente sancionador.