El Ayuntamiento de Coria continúa con sus acciones para ayudar a concienciar y sensibilizar a los más pequeños en el medioambiente. Para ello, en estos días, participa de manera conjunta con los colegios de la localidad en el desarrollo de actividades medioambientales para lo que se ha planificado una acción de reposición del arbolado en un área quemada del Parque de Cadenetas. Unas tareas que se realizan en colaboración con los colegios Camilo Hernández, Zurbarán y Virgen de Argeme. Las tareas, que se realizarán durante todo el mes, tienen como fin recuperar una zona degradada y revitalizar el Parque. Asimismo, según recoge el consistorio en una nota, «se pretende desarrollar actitudes críticas para discernir lo positivo y lo negativo con respecto al medio ambiente y que los alumnos de los diferentes centros participativos valoren la prevención de incendios forestales».

Otro de los fines que se persigue es mostrar a los alumnos participantes una visión amplia y madura acerca del entorno y contribuir a la adquisición de conocimientos que favorezcan actitudes y aptitudes más responsables. En esta ocasión, participarán alrededor de 400 alumnos que plantarán unos 1.000 ejemplares -concretamente acebos- en la zona norte y sur del Parque, justo en el lugar que se vió afectado por un incendio registrado el pasado verano. Para ello, personal del Servicio de Parques y Jardines del ayuntamiento realizarán las tareas previas a la plantación y estarán junto con alumnos y profesores de los colegios durante el desarrollo de la misma.

El Parque de Cadenetas es un espacio verde que se encuentra integrado dentro del casco urbano de la localidad cauriense. Es el parque más grande del entorno urbano, con una vegetación bien desarrollada, viales para el paseo y descanso, zonas de césped para el esparcimiento, fuentes decorativas y de agua potable, además de disponer de espacios de juego para los más pequeños. El parque vincula el suelo urbano con el periurbano, condición que ha propiciado la aparición de incendios en los últimos años, los cuales han arrasado principalmente los ejemplares de porte arbóreo perimetral.