La alcaldesa de Valdecañas de Tajo, María Begoña Iriondo, asegura que la piscina natural de la localidad tiene salmonella, como certifican varios informes de la consejería de Sanidad, el ministerio de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Tajo. Por este motivo, la piscina se vació en agosto del año pasado y este verano no ha sido abierta al público.

La alcaldesa sostiene que no hay ningún interés oculto en mantener clausurado el recinto, como dió a entender el edil socialista del consistorio de la localidad y varios vecinos que se manifestaron hace unos días contra el cierre de la instalación. Aclaró que "es por motivos de salud" y va más allá al asegurar que está sufriendo un acoso "total" hace dos años, "ya que esta actitud no viene motivada por razones políticas, sino personales".

Begoña Iriondo cuenta que este conflicto se remonta al año 2002, cuando una trabajadora la denunció por acoso laboral, "sin motivo alguno", señala. Desde entonces, la alcaldesa asegura que un grupo de vecinos quiere inhabilitarla y acabar con su alcaldía. "Lo sabe todo el municipio", apunta la edil.

Iriondo también ha sido acusada de un supuesto fraude electoral, ya que le achacaron haber empadronado a personas de fuera de la localidad para conseguir más votos. La representante municipal ha asegurado a EL PERIODICO que la Justicia le ha dado la razón, ya que no consiguió los apoyos de forma incorrecta.

La alcaldesa asegura que todas esas acusaciones forman parte de una manipulación que quiere acabar con su alcaldía, aunque afirma que no ha pensado renunciar al cargo. "Volveré a presentarme a las próximas elecciones", subraya. María Begoña Iriondo aclaró que su único interés es trabajar en beneficio de la localidad de Valdecañas, "porque no cobro ni un duro y seguiré trabajando en favor de los vecinos del municipio".