Tras retrasos y especulaciones hoy se abre la piscina climatizada de Navalmoral, con una jornada de puertas abiertas, que dará servicio durante la temporada estival. Esta solución se ha tenido que tomar debido a las obras que se están realizando en la piscina de verano, con el arreglo del vaso grande y la construcción de uno de mediano tamaño y otro pequeño.

El retraso en las obras ha hecho que el consistorio moralo haya tenido que habilitar los dos vasos climatizados, pero se mantendrán los mismos servicios, según explicó el teniente de alcalde, José Pascual. Para tomar el sol, habrá unos 1.500 metros cuadrados de césped, justo detrás de la piscina; mientras que el bar se transformará en un "kiosco", como explicó el edil a las personas que tienen la concesión de este servicio. Como se publicó hace unas semanas, la intención de las personas adjudicatarias del bar es pedir una indemnización, algo que tendrán que hacer a finales del verano, cuando se pueda evaluar la situación y ver si realmente el negocio se ha visto afectado por la coyuntura.

Por otro lado, después de la jornada gratuita de hoy, los precios se mantendrán como en años anteriores: un euro pagarán niños y pensionistas y 1,50 euros adultos; además habrá abonos de 10 y 20 años con precios entre los 9 y los 24 euros.

Por tanto, no se aceptará la solicitud hecha por la portavoz del Grupo Independiente por Navalmoral, Angela Miguel, en el pleno del 1 de junio, cuando pidió que la entrada fuera gratuita porque "la piscina no está en las mismas condiciones que otros años", y que hizo que el alcalde pidiera tiempo porque aún era pronto para saber si las obras impedirían la apertura de la piscina de forma normal.

PLAN E El hecho de que se haya llegado el verano y la piscina esté en obras se debe a que las actuaciones de remodelación y adecuación a la normativa se están haciendo con fondos del Plan E, por lo que deben estar finalizadas antes de final de año. Además, según explicó también Pascual, la antigüedad de unos 30 años que tienen los vasos está provocando que surjan constantes inconvenientes durante la ejecución, por lo que los retrasos se acumulan. Por ahora, no hay fecha definitiva para el fin de las obras que está realizando una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las compañías placentinas Agroforex y Jardintec, con un presupuesto de unos 600.000 euros.