El Redoble de Cáceres o los Sones de Montehermoso. Estas piezas bailarán los vecinos de Los Balcanes del 14 al 25 de julio, fecha en la que la asociación Virgen de la Soledad viajará a Bosnia y Serbia como abanderada del folclore.

En total, diez parejas más los componentes del apartado instrumental del colectivo de Malpartida de Cáceres con más de una década de antigüedad volarán hacia el país del este y durante su estancia ofrecerán una actuación diaria, uno de los requisitos para participar en el certamen organizado por el grupo de folclore de Serbia que ya visitó en su día Cáceres para actuar en el Festival de los Pueblos del Mundo.

Fue el certamen el que unió a ambas asociaciones y tras la insistencia de los malpartideños y meses para cumplir las peticiones que requerían participar en el festival serbio, finalmente el folclore extremeño se subirá a las tablas junto a casi una decena de países que la organización del país balcánico aún no ha desvelado.

Para esta cita, los integrantes de la asociación malpartideña contarán con la ayuda de profesionales de otros colectivos y demostrarán durante más de siete días su potencial en intervalos de 40 minutos. Se enfrentarán al público en dos actuaciones de 20 minutos cada noche. Tras primera, cambiarán el vestuario y regresarán cuando hayan completado su directo el resto de grupos.

Durante la semana y media se enfundarán hasta cinco trajes tradicionales de distintos puntos de la región para acompañar el ritmo de sus bailes. "Llevaremos vestuario de Montehermoso, Don Benito, Malpartida de Cáceres, Valverde de Leganés, Cáceres y Olivenza", incide Christian Acedo, uno de los integrantes del colectivo.

El joven, de 22 años, no oculta su entusiasmo ante la inminente cita ni su pasión por la tradición cultural extremeña. Asegura que lleva desde los tres años en la asociación y aunque durante su adolescencia lo dejó, regresó como hijo pródigo porque "lo lleva en la sangre". El malpartideño dedica gran parte de sus horas de la semana a ensayar los pasos que mostrará en dos semanas junto a sus compañeros.

Añade que aunque en una ocasión visitaron Italia y Francia, este el certamen más exigente al que se han presentado. Incide en que no está nervioso y afronta la fecha con seriedad y entrega. Reconoce que su nivel de implicación es máximo y reivindica, al igual que sus compañeros, la importancia de cada ensayo y de cada paso para que en directo quede perfecto. "No es dar tres saltos, como alguno piensa", puntualiza. Así, con hasta casi tres kilos encima en el caso del traje de Montehermoso, la veintena de bailarines formarán filas y repartirán en tierras del este las enseñanzas de la raíz extremeña.