El sentimiento y la devoción se mezclaron ayer en Acehúche durante la celebración de las Carantoñas. Una de las personas que más emoción sintieron ayer fue Beatriz Bardón, la joven encargada de echar la loa al santo desde el balcón del ayuntamiento. Este papel debía de haberlo interpretado su abuela Ginés que este año salió elegida mayordoma, pero su delicado estado de salud y su avanzada edad, 82 años, hizo que tan precioso momento lo delegara en su nieta Beatriz.

La mujer, de Plasencia, reconoció que el sentimiento con el que un joven del pueblo vive la fiesta "es diferente" al de ella al ser de fuera, pero matizó que no por eso es menos emotivo. "Mi abuela ha sufrido una enfermedad en los ojos y en la loa agradece al santo que haya cuidado de ella y haya hecho que se sienta mejor", comentó.

Salvas al santo

Los escopeteros también fueron protagonistas. "Es una fiesta divina y la mejor", confesó José Vicente Gómez, uno de entre la veintena que lanzaron las salvas en las esquinas de cada calle al paso de la imagen de San Sebastián. Este tirador, natural de Acehúche, lleva 25 años con orgullo participando con escopeta en mano para alabar al santo. Para ser tirador no es necesario cumplir ningún requisito. Cualquier persona puede serlo. Eso sí, "hay que tener permiso de armas", aclaró.

Las autoridades políticas también tuvieron un sitio. Si el sábado asistió el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, ayer le siguieron el presidente de la diputación Juan Andrés Tovar y el subdelegado del Gobierno Fernando Solís. Tovar es un asiduo, "habitual", confesó, pero Solís acudió por primera vez a esta fiesta de la que destacó "la camaradería y la colaboración entre los vecinos".